Alerta

Las Naves del Imperio

contraatacan



La distancia se da en parsecs, es decir que un desplazamiento de un parsec, de forma horizontal o vertical, mueve nuestra nave un sector. Si el desplazamiento se hace en diagonal podemos desplazarnos un parsec sin, por ello, cambiar de sector. En efecto, las coordenadas exactas de nuestra nave pueden ser fraccionarias, aunque sean visualizadas enteras; los cálculos de desplazamiento se efectúan a partir de la posición real y no de su aproximación. Cada parsec que nos desplacemos consume cien unidades de energía.
2) El mando T (Tiro): obedece a las mismas leyes que el mando N en cuanto a la dirección de tiro. Cada tiro libera un misil de antimateria que seguirá su ruta según la orientación dada. Si el misil alcanza un sector en el que se encuentre:
- una estrella: el misil estalla y su energía es absorbida por la estrella; - una base: el misil estalla y la base es destruida;
- una nave del imperio: el misil estalla y destruye la nave;
- nada: el misil sigue su ruta.

Si el misil sale del cuadrante en el que nos encontramos se pierde.

3) El mando B (escudo): sirve para transmitir energía hacia el escudo de protección. Este escudo está fabricado con la tecnología más sofisticada de la Tierra. Como las naves imperiales disponen de mísiles similares a los nuestros, el escudo sirve para protegernos de estos mísiles enemigos, siempre y cuando su nivel de energía sea suficiente. Cada vez que uno de ellos estalla en nuestro sector una cierta cantidad de energía es deducida del escudo (de 100 a 999). Si la energía del escudo es insuficiente seremos destruidos.

Hay que indicar que la energía transmitida al escudo no es recuperable para la navegación.

4) El mando C (mapa): permite visualizar todos los cuadrantes de la galaxia en la misma forma que el radar (XYZ), pero sólo los cuadrantes que han sido explorados por el radar son visualizados en el mapa. Si hay una o más naves del Imperio en el cuadrante en el que nos encontramos, éstas, después de cada una de nuestras intervenciones, nos mandarán un misil (sin papel de regalo), que, probablemente, no fallará, ya que las naves imperiales disponen de un ordenador muy sofisticado que calcula automáticamente las trayectorias. Este ordenador se equivoca raras veces. Si nuestros escudos protectores tienen suficiente energía todo irá bien.

 

Portada SPECTRUM

Amenazada, la nave Imperial huye hacia otro cuadrante. Después de disparar la nave del Imperio puede desplazarse, e incluso, si se siente amenazada huir hacia un cuadrante vecino. No olvidemos que la energía en reserva de nuestra nave disminuye rápidamente. Hay que repostar regularmente energía y mísiles en una de las bases. En cada abastecimiento la energía es puesta a 10.000 unidades, el escudo a 2.000 y el número de mísiles a 10. Podemos aumentar la energía del escudo si así lo deseamos. Atención, la partida no se gana fácilmente En caso de falsa maniobra y parada del programa un GOTO 1010 permite recuperar el juego. Hay que destacar que, a diferencia de la mayoría de juegos de este tipo, la partida no se gana fácilmente. Las posibilidades de que nos encontremos cortos de energía o de escudo son numerosas, y es realmente malo para nuestros nervios soportar a las naves del Imperio disparándonos al menor descuido, para luego escapar (probablemente con una socarrona sonrisa). ¡Buena suerte!